jueves, 27 de junio de 2019

RUEDA EL BALON PERO NO AVANZA

Paso mucho tiempo desde la ultima vez que tomamos la pluma para expresar nuestros sentimientos acerca de este lindo, controvertido y inagotable deporte. EL FÚTBOL.
Destaco el tiempo que no escribimos porque la ultima vez que lo hicimos rondaba en mi cabeza una gran duda. Hoy esa duda ronda en el ambiente futbolistico en el que nos desempeñamos. En cada temporada que se avecina, en cada reforma que se aplica y en cada conversación que nace en la esquina de los eruditos futboleros, resuena  la misma inquietud: La formación de nuevos valores para el fútbol nacional.

Crece la eterna discusión de la falta de inversión en la formación de jugadores por parte de Federación y Clubes.

Otros van mas allá y apuntan armas hacia la falta de capacitación de los responsables de llevar adelante esa maravillosa, controvertida y loable tarea.

Horas de programas analizando la infraestructura que hace falta para poder desarrollar un mejor aprendizaje de todos los fundamentos técnicos y los recursos tácticos necesarios para jugar al futbol.

Ríos de tinta para decifrar las mejores decisiones acerca de jugadores nacionales y no nacionales, de elegibles o no elegibles, de extranjeros o de hermanos vecinos.

Opiniones van y opiniones vienen, unas mas enriquecedoras que otras pero todas enfocadas en aportar ideas a la falta de aparición de nuevos crack.                                                                      
Viene a mi memoria tantos paisajes sabatinos donde miramos campos improvisados llenos de niños y jóvenes jugando.
Tampoco podemos voltear la mirada al trabajo semanal de cientos de directores técnicos y profesores con sus alumnos en los centros deportivos enseñando los recursos del deporte.
Mucho menos ignorar las miles de chamuscas vecinales que no dejan de aportar ese talento innato y esa creatividad desbordante que da la libertad del juego en cualquier calle o potrero de nuestra comunidad.
Tomando en cuenta de las diferentes manifestaciones masivas de talento, creatividad, deseos y necesidades que nuestro deporte demanda, reconozco que una mayor importancia, reflejada en inversión, infraestructura, nuevas competencias y constante preparación profesional ayudarían muchísimo mas al desarrollo de nuevos jugadores.

Pero se escucha poco a lo que considero el problema real de fondo. La falta de decisión a brindar al joven oportunidades para mostrarse y aprender en situ. Que debemos formar es cierto, pero para que si después no se dan las condiciones o no aparecen los valientes que les brinden la oportunidad de jugar, de equivocarse, de corregir, de llorar y reír. Que la competencia no es formativa, que se daña el espectáculo negocio, que se corre riesgos profesionales, claro que si, pero que profesional  después de tantos exámenes y universidades no tuvo que salir al mercado laboral a experimentar y equivocarse.

Lo que hace falta es la oportunidad de que el jugador pueda mostrarse, porque la formación existe. Lo que hace falta es correr riesgos porque nada es perfecto. Lo que hace falta es mas mirar hacia adentro y no aparentar lo de afuera. La diferencia no a hace un mejor proyecto ni una mejor inversión. La diferencia no la hace la nacionalidad ni el estrato social, la hace la oportunidad que se le brinde al novel  a pesar de los riesgos de perder un  contrato o unas cuantas entradas.
Animarse, arriesgar como lo hacen cada día muchos deportistas en busca de ese sueño. Lo seguro nunca ha hecho hazañas. Las hazañas siempre crecieron desde el riesgo.  
Es esta mi humilde opinión basada en experiencias no tan alejadas de esta realidad. Si se puede innovar también en nuestra manera de pensar. Innova también es ir directamente a la raíz del problema.
ALGÚN DÍA HAY QUE JUGARSELA. ALGÚN DÍA TENDRÁS QUE TIRAR EL PENAL QUE TODO LO DEFINE.   A.S.



MOTRICIDAD Y APRENDIZAJE

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